“Amada Pilar, has dejado un espacio vacío nuestro día a día y en nuestra Institución al marcharte a ese otro espacio de existencia, pero estás cálidamente en nuestros corazones.
Sé que has sido amorosamente recibida y con gran regocijo por todos los niños que allí se encuentran.
Desde que te conocí en nuestro postgrado siempre amorosa, sonriente con gran sencillez y gentileza ha sido un gran honor para mí haber compartido todos estos años con mi querida gran Pilariña, como siempre con cariño te he llamado.
Un abrazo desde mi corazón más allá de lo que parece una gran distancia ya que estarás siempre en todos nosotros.
Mil bendiciones, gracias por existir y encontrarnos en esta vida”.
Magaly Malony